Badajoz

Lo mío con Badajoz es una especie de maldición. He pasado por allí varias veces desde que tengo este blog; pero cuando paraba no me acordé de buscar tapas, y cuando me acordé no paraba. Total, que lleva tiempo en la lista de pendientes.

Se lo dije estas navidades a mi amigo Álvaro, a quien vi en Madrid y vive allí. En marzo me mandó la foto que pongo en primer lugar. Venía con las siguientes palabras: "Con algunos meses de retraso, ahí va una alcantarilla. Pero nada dice que sea de Badajoz, así que intentaré hacer una foto a una más representativa... Un abrazo. Alvaro."

Pa matarlo. Le respondí que se estirase, que en las zonas más céntricas de las ciudades suele haber unas preciosas alcantarillas con escudos y todo. Nada.

Ayer escribe Blanca -desde Insbruck- con la foto que pongo en segundo lugar y lo siguiente: "Estimado Enrique, Mi amigo Jesús de Badajoz me envía fotos de alcantarillas pacenses para completar la colección de las alcantarillas de las capitales de España. Gracias Jesús".

Gracias a Álvaro, a Blanca y a Jesús. Tacho Badajoz de las pendientes; pero enviadme tapas más significadas. No seáis así de escuetos.