Las alcantarillas, lo reconozco, son prosa; pero a veces están rodeadas de poesía.
Aprovecho que pasaba por aquí para dar las gracias al muy currado blog BRÚJULA DE PAPEL: allí vi hace meses que se podía poner un ventanuco de mi Twitter en la barra lateral, y hoy le he copiado el widget, lo he incorporado a mis gadgets y me encuentro satisfecho por haber conseguido una vez más hacer en 50 minutos lo que un nativo digital consigue en 5. Habrá a quien no le parezca gran cosa, pero la autoestima del bloguero cincuentón se construye sobre esos pequeños detalles... GRACIAS, ÁLVARO.
1 comentario:
Quique, es un placer conversar contigo sobre libros y alcantarillas. Nos vemos pronto. Un abrazo fuerte.
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