
Bueno, aunque llevaba tiempo sin poner fotos, ya que desde que me compré la moto nueva tiendo a utilizarla y si me dedicase a hacer fotos a alcantarillas desde la moto perdería en poco tiempo los puntos esos que la Dirección General de Tráfico nos otorga a los conductores, sí he mantenido todo tipo de conversaciones acerca del apasionante mundo de las Alcantarillas y Tapas, y los motivos por los que a él he dedicado este blog. A todos los que no han asistido a esas conversaciones en directo puedo resumirles que no tengo absolutamente ninguna explicación razonable que dar a esta locura.
Por lo demás, gracias a Google me he topado con tres notables hallazgos sobre el alcantarillismo, a saber:
-El hecho de que las autoridades japonesas se preocupan de la decoración de sus alcantarillas hasta el punto de tener verdaderas obras de arte en sus suelos, como puede verse en
esta galería. Qué gran país, qué gran instinto cultural el suyo.
-La amplia oferta de tapas de alcantarilla disponible en la web. Tapas de las de toda la vida
más o
menos convencionales, tapas de materiales plásticos, tapas con dispositivos antirrobo, tapas con garantía antideslizante... una maravilla de oferta (no la enlazo porque me darían las uvas, y no dejaría abierto un espacio para la investigación personal de cada uno, a la que siempre hemos dedicado una atención en est blog).
En cuanto a la foto, ¡¡¡me la envía un amigo!!! Sinceramente, no creo que pase a la historia de la fotografía; pero me dice que está hecha en pleno arranque de calle Velázquez, que el cisco de tráfico que tenían organizado los operarios era notable, y que lo que hacían -puede verse, aunque las posturas puedan distraer- era soldar la tapa. Asombroso testimonio.