Tokyo

Mi sobrina Isa ha vuelto a subir el listón hasta lugares inalcanzables. No sólo me manda alcantarilla de Tokio, sino que la envía en versión "tapa abierta" -tan valorada en este blog-, y surcada por ella misma.

Desconozco los detalles de su trabajo en general -relacionado con la electricidad y sus arcanos misterios- y los de su viaje a Japón en particular, que tal vez estén sujetos a algún género de discreción profesional; pero que es una valiente, una detallista y una friky de padre y muy señor mío queda claro clarito.

Gracias, Isa.

(por otra parte, echo en falta un reportaje de la cara de los japoneses a los que les llega una española que no sólo quiere entrar al subsuelo sino que pide ser inmortalizada mientras lo hace para el blog de su tío)